Especialidad en la enseñanza de las Ciencias N.

Mensaje del Rector

Pudiera ser que nuestra inclinación por desvelar los secretos de la Naturaleza se genere por la curiosidad innata que como seres vivos poseemos. De igual manera como seres prácticos, desvelar secretos tiene su recompensa: Mejor y más abundante comida, remedios que alivian nuestros males, mantas que nos protegen de los elementos, techos para la lluvia y el sol, fuego para el frío y la oscuridad y computadoras y naves que viajan más allá de los horizontes pensados. Iniciamos nuestro recorrido por este planeta pensando, y así, pensando han pasado miles de años, más de los que es posible imaginar sin sentir ese vértigo del desconcierto intelectual. Pensamos sobre esto y sobre aquello; pensamos sobre el fuego y sobre el agua. Sobre las bestias y sobre nuestros sueños, sobre lo que habría al otro lado de las montañas, de los bosques, de los desiertos o de las grandes aguas. Pensamos sobre nuestro origen y nuestra meta, sobre la vida y la muerte y, un buen día, pensamos sobre el pensamiento e inventamos la filosofía. ¡Magnífico día!

Termino este mensaje con un comentario de Isidor Isaac Rabí, Premio Nobel de Física 1944. "Mi madre me hizo científico sin realmente quererlo. Todas las otras madres judías en Brooklyn les preguntaban a sus hijos después de la escuela: 'Bien. . . ¿aprendiste algo hoy? 'Pero mi madre no. Ella siempre me hacía una pregunta distinta. 'Izzy, ' me decía, '¿hiciste una buena pregunta hoy? ¡Esa diferencia, el hacer buenas preguntas, me convirtió en científico!". Interesante propuesta, los profesores podríamos usarla como meta didáctica.

Mtro. Jorge Ramírez Jiménez.

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